10 de enero de 2013

Revelación...




“Revelación” es el nombre que da título a la segunda entrega de la saga “Éxodo” de Anissa B. Damon, en la cual da continuidad a la historia de Lena y su nueva e inexperta vida en el mundo de los No-muertos tras los acontecimientos ocurridos en “La Ciudad” y su huida para salvar su vida.

Sinopsis:

No te dejes llevar por el corazón. Sí, se dice lo contrario, se habla de lo hermoso que puede ser dejarse arrastrar por los sentimientos, que actúe el corazón y no la mente, pero guiarte por las emociones en un mundo donde todo parece corrompido puede costarte mucho más que tu propia alma. 
Aquí, la lealtad o el amor parecen relativos; la inmortalidad los vuelve efímeros. Lo que hoy es hermoso, mañana parece marchitado de modo que pensar en el futuro se vuelve inútil e irresponsable. Solo queda la mente, la fría y calculadora mente, endurecer el corazón y no fiarse de nada ni de nadie. Al fin y al cabo, de amor al odio… no hay más que un paso.

La sinopsis realmente nos dice poco o nada del libro, sin embargo me encanta.

En “Revelación” nos encontramos nuevamente con Lena y los personajes que ya conocimos en la primera entrega, pero se añaden a la historia unos cuantos personajes nuevos entre los que destacan Jerome y Valentine. El primero es un compañero de instituto de nuestra protagonista que pasa de ser una molestia para ella a convertirse en su mejor amigo, aunque intente convencerla de matar a Christian. La segunda, es una pequeña “gran Predador” aparentemente rehabilitada que intenta vivir como un cazador y que odia a Lena desde el primer momento.

Pero vamos a la historia, “Revelación” nos cuenta como Lena y Christian llegan a un desolado lugar en algún lugar alejado del mundo, donde es acogida por Gareth y Gaelle, una familia de cazadores con la que vive Valentine. En este lugar Lena vive irónicamente un romance apasionado con Christian, sin embargo las cosas cambian cuando él decide regresar a “La Ciudad” e investigar el origen de una serie de extraños acontecimientos que lo perturban. A su regreso, no es más el Christian protector que Lena conoce, por el contrario, se muestra con ella más frio y cruel que nunca… decidido a acabar con ella.

Si esto parece poco, las cosas se ponen cada vez más interesantes, hasta que llegamos a un punto en el que Lena toma una difícil decisión:

“Si hay algo que pueda saber con certeza es que mis ojos no derramarán ni una sola lagrima. No. Solo hay algo que yo pueda hacer: escuchar. Escuchar esos potentes e hipnóticos latidos de los que mi felicidad tanto depende. Admirarlos, grabarlos a fuego en mi memoria y en mi corazón, porque pronto se pararán. Eso, e intentar vivir una eternidad sabiendo que seré yo quien los apague. Porque yo, voy a matar a Christian Dubois.”

¿Qué lleva a Lena a tomar esta decisión? ¿Será capaz de llevarla a cabo? ¿Quién es Jerome y por qué pretende que Lena lo haga? ¿Qué le ocurrió a Christian en “La Ciudad”? Todas estas preguntas serán contestadas al final, pero si quieren conocer la respuesta deben leer el libro.

Opinión personal:

He leído opiniones de quienes nos les ha gustado y quienes sí, casi todas coinciden en que hubo un espacio demasiado largo entre la publicación del primero y el segundo libro. Yo tuve la suerte de toparme con ellos hace apenas unos días y no he tenido ese problema, por lo que viéndolo así no me parece que le haya faltado explicar nada, es cierto que lo “normal” es que una secuela se inicie con un breve recuento de los aspectos básicos de su predecesor pero en este caso no lo vi “tan” necesario, eran pocas o nulas las referencias a momentos ocurridos en el pasado en el que no volvieran a repetir nuevamente los diálogos o las conversaciones entabladas. Ya veremos si opino lo mismo cuando salga la tercera entrega.

En cuanto a la historia, a mi particularmente me gustó mucho, no me encantó tanto como “Éxodo” pero si lo suficiente para convertirse en uno de mis favoritos. Las partes románticas me lo parecieron baste, había momentos en los que Christian destilaba miel y si eso no te va mucho, podría incluso resultar empalagoso… yo lo agradecí porque ese tipo de cosas las disfruto de sobremanera. Por otra parte, hubo momentos que me parecieron dignos de una película de terror, soy muy cobarde, sí, pero la fiesta de los grandes predadores, el primer encuentro de Lena con Christian en la iglesia, la decoración que le hacen a la habitación de Lena y la sola presencia de Valentine, me pusieron los nervios de punta. Demasiada crueldad para mi gusto y más en una novela romántica. Pero no digo que este mal, por el contrario, fue de lo que más me agrado… enseñarnos lo malos que pueden ser los grandes predadores y por qué debe tenérseles miedo. Una buena mezcla entre lo obscuro y lo rosa.

Los personajes, algunos fantásticos otros no tanto.  Me parece que Hernan y Christian han estado a la altura, malos, malos, lo que se dice malos. Sin duda los mejores personajes de la historia por mucho. En cambio, me quedo con la sensación que Valentine no ha logrado su objetivo y es una lástima porque pintaba para ser uno de los buenos, me queda la esperanza de que haya sido así porque la autora nos tiene preparado algo mejor para ella en el siguiente libro. Lo mismo me pasa con Elora, siento que el personaje no termina de cuajar. Ni que decir de Gareth y Gaelle que pasan sin pena ni gloria.

En cuanto a los De Cote, desde mi punto de vista, Lisange pierde toda la magia que pudo haber tenido en “Éxodo” y se convierte en un personaje flojo y sin mayor chiste; Lena no evoluciona gran cosa y llega a perecer un poco irritante en algunos puntos.  Finalmente, Liam aparece poco pero a mí me sorprendió su participación en esta entrega.

En conclusión, un libro que no te puedes perder, lleno de intriga, misterio, romance y acción. 

Y yo sigo enamorada de Christian Dubois aun con sus maldades. 

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