Éxodo es el título del primer
libro de la saga que lleva el mismo nombre, de la joven escritora
española Anissa B. Damon.
La sinopsis que se encuentra en
todos los sitios de internet reza:
“Voy a darte los tres consejos
que a mí no me dieron. Este es el primero: Olvida todo lo que te han contado:
los vampiros no existen, los lobos son solo animales y los magos, las hadas y
los duendes se encuentran encerrados en grandes tomos de hojas desgastadas.
Quiero mostrarte la otra cara del
mundo. Un lugar donde el peligro se enmarca en perfectos rostros de porcelana
perlada, el amor es como una bestia salvaje sedienta de sangre que acecha y te
arranca el corazón mientras estás dormido y la felicidad… la felicidad es un
delito que se paga muy caro”.
Y así:
“Le di la vuelta al ensayo, no,
era muy probable que el imperio maya no me ayudara a reconstruir mi pasado. Fui
a dejarlo de nuevo en su sitio cuando algo pasó por mi lado, como una brisa
helada. Giré la cabeza para ver de qué se trataba y me quedé congelada en el
lugar. El vello de mi nuca se erizó y un extraño escalofrío me recorrió toda la
espalda. Contuve el aire, incapaz de respirar y, de pronto, sentí una dolorosa
punzada en el pecho. Me llevé la mano hacia ahí, repentinamente mareada. Mi
corazón latió con tal fuerza que me hizo retroceder, un único latido que bombeó
un intenso dolor por todo mi cuerpo. Un espasmo brutal al cruzar mis ojos con
los suyos. Era un chico, pero no uno cualquiera, como una sombra, oscura,
siniestra y fascinante”.
La forma en que llegué
a “Éxodo” fue un poco curiosa, había leído hace tiempo sobre “Christian
Dubois”, uno de sus personajes, en un artículo que hablaba sobre los chicos más
encantadores de los libros de moda y la verdad es que lo pintaban bastante
bien. El caso es que en ese entonces no tuve oportunidad de leer el libro y con
el tiempo olvide tanto el artículo como el nombre del personaje que tanto había
llamado mi atención. Después, buscando que leer recordé el articulo y pensé que
era el momento de leerlo pero no pude recordar el nombre del libro al que pertenecía,
el lugar donde había leído el artículo y ni siquiera el nombre de personaje.
Hace unos días un contacto de Facebook
publicó un comentario sobre un libro que leía y lo mucho que le gustaba un
personaje, me llamó la atención de inmediato y busque información, no me pareció
interesante pero me quede en la página leyendo otras reseñas, una me llevo a
otra y fui pasando de página en página y de libro en libro hasta que me topé
con uno del que un desconozco por que leí la reseña. La historia iba más o
menos así: una chica es raptada y se enamora de su captor, que resulta ser ni más
ni menos que el jefe de una especie de mafia. Entonces la persona que escribía
la reseña explicaba que lo que había llamado su atención del libro era
su gusto por las historias en las que la chica buena se termina enamorándose del chico malo y todo se
convierte en amor imposible o bastante bizarro, entonces comentó
sobre Christian Dubois y me pregunté por qué, mi curiosidad me llevó a leer la
sinopsis de “Éxodo” y me atrapó. De pronto lo recordé, ese era el personaje
del que tanto había querido leer desde hace tiempo y sin pensármela dos veces
lo hice.
La historia va más o menos así:
Lena se despierta un día en una casa que no conoce, rodeada de gente que no
tampoco conoce y sin recordar absolutamente nada de su vida. Los De Cote, su
familia de acogida que dicen ser parientes lejanos le hablan sobre un accidente
automovilístico y le aseguran que todo irá bien y que pronto lograra recordar;
sin embargo conforme pasan las horas Lena se da cuenta de que no es así, no se
reconoce ni a ella misma y se siente atrapa en un cuerpo y una vida que no le pertenecen.
Decidida a ponerle fin a todo busca la ayuda de Christian Dubois, un apuesto chico
de quien le han asegurado ser muy peligro estar cerca. Lena desea morir y Christian puede ayudarle a conseguir su objetivo, por eso recurre a el, sin embargo, pronto descubre que las cosas no seran tan faciles. Un dia se ve atrapada en un mundo que no conocia, en el que hay tres clases de
No-Muertos coexistiendo con los humanos. Los primeros son los “Cazadores”,
tienen aspecto humano pero su piel es mucho más pálida y sus ojos muy negros,
su corazón no late y se alimentan de sentimientos humanos sin herir a estos últimos,
los “Guardianes” a pesar de estar muertos pueden crecer como los humanos y su corazón
late, aunque pueden silenciarlo si lo desean, los caracteriza un olor desagradable
y se alimentan de cazadores; finalmente están los “Grandes Predadores” con un corazón
que late, pero a un ritmo mucho más débil que el de los humanos, también se
alimentan de sentimientos humanos pero se divierten a costa de torturar y matar
cazadores. Todos tienen una especie de sociedad con sus propias reglas y jerarquías,
en la que por desgracia los cazadores, especie a la cual Lena se encuentra ligada, son los menos favorecidos.
Lena no quiere vivir, y al descubrir ese mundo mas que nunca está decidida a acabar con su existencia, por lo que se ven
envuelta en un extraño acuerdo con Christian Dubois, un gran predador. Sin embargo
en el camino las cosas dan un giro que ella nunca espero y termina enmarándose
de él a pesar de todo lo cruel, perverso, siniestro y peligroso que todos, incluso
él, insisten que es.
Opinión:
Personalmente, y ojo, dije
personalmente, me encantó. Me parece una historia típica, sencilla, sin muchas pretensiones, pero buena. El ritmo para mi gusto es bueno, ni demasiado lenta, ni demasiado rápida.
Es inevitable que te encariñes rápido con alguno de los personajes y que te
metas en la historia.
No me gusta comparar pero es inevitable
hacerlo de primer momento, al menos con solo saber la temática: la chica frágil
que se enamora del chico guapo y peligroso que es ademas un ser no-vivo, que también se enamora de ella y
vive atormentándose por ponerla en peligro y desviviéndose por protegerla de
los demás. Sí, muy a lo Crepúsculo. Pero no se dejen llevar por las apariencias, pues si en ciertos aspectos podría parecer similar, les aseguro que no es para nada
así. Christian está lejos de ser Edward Cullen, lejos de ser el chico bueno, de atormentarse por su propia naturaleza y de querer cambiar para merecer a Lena; el realmente es
un asesino y no se arrepiente ni se avergüenza de serlo, es honesto y directo.
En más de una ocasión dice corresponder a los sentimientos de Lena, y es fácil creerlo,
sin embargo, hay momentos en los que no sabes si su amor es real o un simple juego perverso, si se
pone cuidado en varias ocasiones amenaza a Lena entre palabras bonitas, llegando al
punto en el que no sabes si en verdad la ama o no. Sin embargo, como a la protagonista,
te resulta imposible no adorarlo.
Los personajes secundarios pintan
para estar geniales en el resto de la saga, en especial Lisange, una miembro de
la familia De Cote, cuya historia de amor, si es como yo me la imagino,
seria digna de cualquier drama, a mí me da penita la
pobre.
Sin duda una novela rosa bañada
de misterio, suspenso e intrigas que raya en lo cursi, pero que si gustas del género
te fascinara como me fascinó a mí.
Una historia para enamorarse,
soñar y suspirar. Altamente recomendable.
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